Asesinaron a un discapacitado en su silla de ruedas en Carapita

El fin de semana registraron 34 muertos. Yordin Chirinos, de 18 años de edad, es el octavo miembro de la familia que es ultimado en 20 años en El Valle

 (AVN) Un discapacitado que se desplazaba en silla de ruedas está entre las 34 víctimas de la violencia del fin de semana.

Jonathan José Chaparro Quintero, de 30 años de edad, utilizaba silla de ruedas desde hace ocho años cuando le dieron un tiro en la columna al huir de un robo.

El domingo pasado, Chaparro Quintero estaba con unos amigos en el callejón San Onofre, calle Libertador de Carapita, a media cuadra de su casa, cuando llegaron dos motorizados con cascos integrales y dispararon contra el grupo.

Chaparro Quintero se lanzó al piso y se arrastró. En el tiroteo hubo cinco heridos, uno de ellos con 6 impactos de bala.

A Yordin Chirinos, de de 18 años de edad, padre de una niña de siete meses de nacida, y obrero lo mataron en El Valle cuando iba a su casa en esa parroquia, en una moto que le prestaron. El hecho ocurrió el domingo a la 1:30 pm.

Chirinos es el octavo miembro de esa familia que es asesinado, dijo su tío Jhonny Arcas, cuyo padre, Alejandro Arcas, de 38 años de edad, fue la primera víctima, hace 20 años. El penúltimo fue Jesús Solórzano, de 31 años de edad, hace un mes.

Han matado a siete hombres y una mujer, Teresa Vargas, de 19 años de edad. A todos los mataron en El Valle.

En un bus. Yerson Pérez, de 20 años de edad, fue llevado muerto al Hospital Universitario, el domingo en la madrugada luego de que le dieron seis tiros en un bus que trasladaría a los asistentes a una fiesta denominada "el champetazo", en un club cerca de la estación del Metro de Colegio de Ingenieros.

En la reunión, Pérez, que era obrero, se encontró con un hombre apodado Yoelmis, presunto implicado en la muerte de José Caicedo, de 20 años de edad, primo de Pérez. Entre ellos surgió una discusión, luego se golpearon y los separaron, pero los amigos de Yoelmis le dieron un botellazo en la cabeza a Pérez. La reunión continuó y los contendores intercambiaron palabras. Yoelmis subió al bus donde estaba Pérez y allí le disparó y luego huyó.